Hestia: Hija primogénita de los titanes Cronos y Rea, Hestia
era la diosa del hogar, la cocina, la familia y el fuego que da calor y vida a
las casas.
Era una diosa pacífica y de carácter muy amable y bondadoso,
siendo muy querida entre los griegos. Hestia, que poseía una fina y elegante
belleza, fue cortejada por Poseidón y por Apolo, pero juró mantenerse virgen y
pidió a Zeus protección para que así fuese siempre, cosa que Zeus le otorgó
presto, ya que el bondadoso carácter de la diosa hacía que no quisiera negarle
lo único que le pedía; tanto era así que Zeus le ofrecía siempre a ella el primero
de los sacrificios, dando a entender a todos que Hestia era su protegida.
En la antigua Grecia, el primer sacrificio que se hacía en
un banquete también iba destinado primero a ella, antes incluso que a Zeus.
Como protectora del hogar y la familia, apenas abandonaba el Olimpo.
Nunca se inmiscuía en las disputas entre los otros dioses,
ni participaba en sus intrigas. Cuando Dioniso, el último dios en aparecer en
el Olimpo, solicitó un puesto en el Consejo de los Doce Dioses Principales,
ella renunció voluntariamente a su puesto, demostrando de nuevo su carácter
pacífico y evitando así cualquier disputa.
Ella se dedicó, a partir de ese momento, al cuidado del
fuego olímpico mientras Dioniso fortalecía su imagen como dios, a pesar de que
Hestia era una de las deidades más importantes y adoradas en toda Grecia;
también es la razón de que aparezca en tan pocos mitos e historias.
Curiosamente, sí se sabe que aunque siempre fue un agente neutral en el Olimpo,
mantenía dos relaciones diferentes con dos dioses: Hermes, por un lado, era con
diferencia su sobrino favorito, al que adoraba, y éste le correspondía
visitando el palacio que Hestia habitaba en lo más alto del Olimpo, donde ardía
el fuego divino, y le contaba todas las cosas que había visto o hecho en sus
viajes.
Por otro lado, Hestia desaprobaba la actitud de Afrodita y,
por su parte, ésta nunca pudo convencer a Hestia de abandonar su virginal
estado. Tesalia era la zona de Grecia que estaba bajo su protección y donde más
ampliamente se la adoraba, aunque había templos, tanto cerrados como al aire
libre, en casi todas las ciudades principales griegas. Por último, comentar que
a Hestia se la representa como una mujer de edad indeterminada, casi siempre
velada, sosteniendo una vara o junto a una hoguera.
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