¿Puede un
nombre afectar a la vida y el destino de
la persona? Las respuestas a estas preguntas pueden ser muy diferentes, pues la
onomancia describe aspectos relevantes de ello, cada nombre está destinado a
tener algunos bien conocidos y significativos caracteres para todos. Desde la
infancia la persona se identifica con su nombre. Al ser consciente de él se hace cargo de las características que se
asocian con ese nombre.
El nombre
está directamente relacionado con el origen étnico. Desde la infancia, el niño
comienza a identificarse involuntariamente a sus historias y personajes. Por
otro lado, hay nombres internacionales que dan una mayor libertad en la
identidad nacional de cada uno. Tiene algún valor unificador, es decir, a una
persona con este nombre le es más fácil sentirse ser “ciudadano del mundo.”
Cada nombre
tiene su imagen social. Al aprender la historia de la humanidad y de su país,
la lectura de novelas y libros de texto, el niño dibuja inadvertidamente la
atención sobre el mismo nombre de pila. ¿Quiénes fueron? ¿Qué hicieron? los
reconoce, se los encuentra en las características que le son deseables o
propias para sí mismo, y por lo tanto, ya cuenta con el apoyo del pasado: “Sí,
se puede ser así”
Nuestros
nombres provienen de palabras con su significado. Algunos de ellos han perdido
su vínculo directo con el significado original. Por ejemplo, no se lee en el
manual que Alex: un “defensor”, y Pedro: “roca”, es poco probable adivinar al
respecto. Algunos de los nombres, por el contrario, representan exactamente lo
que son – Vera, Victoria, Luz.
Algunos ejemplos de nombres y su significado:
Nombres de
niños
Adam. Es un
nombre de origen hebreo y significa “hecho de la tierra por Dios” o “primer
hombre”. Es una variante inglesa de Adán.
Adrián.
Nombre de origen latino, es una variante de Adriano y proviene del latín
“Hadrianus”. Significa “Aquel que viene del mar” o “Aquel que tiene cerca el
Mar Adriático”.
Alejandro.
De origen griego, quiere decir “El defensor, el protector” o “el salvador del
hombre”. Es una composición de las palabras griegas “aléxein” que significa
defender, proteger, y “andrós” que quiere decir del hombre.
Bruno. Es un
nombre de origen germánico que también se usa como apellido. Por su raíz
germánico-gótica brun- quiere decir “de piel oscura, rojiza, quemada”, y por su
aproximación al latín, puede significar “coraza”.
Carlos. De
procedencia germana, significa “hombre libre”.
Daniel.
Nombre de origen hebreo. Quiere decir algo como “Dios es mi juez” o “Justicia
de Dios”. Una de las variantes más utilizadas es Danilo.
David. De
origen hebreo, quiere decir “el amado” o “el elegido de Dios”. Fue un rey de
Israel y su historia figura en la biblia.
Diego. Es un
nombre español derivado del hebreo Ya’qob. Quiere decir “instruido” y es una
abreviación de Santiago.
Éric.
Derivado del nombre Eirikr y de origen nórdico, quiere decir “gobernante único”
o “gobernante eterno”. La forma más común en Escandinavia es Erik, en Noruega
se usa con frecuencia Eirik y en Islandia una forma más moderna es Eirikur.
Hugo. De
origen germano, proviene del germánico Hug, que significa perspicaz,
inteligente o brillante.
Iker. Nombre
de origen vasco equivalente a Visitación. Significa “Aquel que es portador de
buenas noticas”.
Izan. Es una
adaptación al castellano del nombre bíblico inglés Ethan. Aunque algunos
defienden que es de origen vasco, ya que existe el verbo “izan” que significa
ser, pero no hay documentación que sustente que su origen sea vasco.
Javier. De
origen vasco, significa “casa nueva” o “castillo”. A pesar de ser un nombre
español se ha extendido a otros países y se pueden encontrar muchas variantes
como: Javixo, Xavi, Txabi, Javo, Javivi, Javinho, etc.
Juan. Nombre
de origen hebreo, Yohanana o Yehohanan. Quiere decir “El fiel a Dios”. En
inglés se traduce como John y una variante rusa es Iván.
Leo. Deriva
del latín leo y quiere decir “león”. El significado simboliza la fiereza del
animal, el poder y la justicia.
Lucas.
Nombre de origen latino, cuyo significado es “luminoso” o “el que resplandece”.
Luis. Es de
origen germánico pero ha sido muy usado en los países latinos. Su significado
es “guerrero ilustre” o “el hombre célebre y famoso”. Es un nombre muy
extendido en Francia y 18 de sus reyes se llamaron Luis.
Manuel. De
origen hebreo, quiere decir “El Dios que está con nosotros” o “El Dios que está
entre nosotros”.
Mario.
Nombre de origen romano. Derivado del nombre etrusco “Maris” y del romano
“Marius”. Quiere decir “el hijo de Marte”.
Mateo. De
origen hebreo y significa “Don de Yahvé”, “Don de Dios”. Es uno de los
personajes bíblicos más conocidos.
Miguel. Es
un nombre también de origen hebreo y procede de mi-ka-El, quiere decir “¿quién
es como Dios?”, es decir, “Dios es incomparable”. Su versión en inglés Michael,
es uno de los nombres más utilizados en los Estados Unidos.
Nicolás.
Significa “el vencedor del pueblo”. Proviene de la unión de las palabras
griegas nike (victorica) y laos (pueblo); por tanto, es de origen griego.
Pablo. De
origen latino (Paulus), existe desde la antigua Roma. Significa “pequeño u
hombre de humildad”.
Pedro. Es un
nombre que proviene del nombre Petrus, del latín. Quiere decir piedra, en el
sentido de “firme como una roca”. Es un nombre muy común, sobre todo en España
y en Latinoamérica.
Sergio.
Nombre de orígenes inciertos, aunque puede provenir del latín. El origen
(Sergius) puede tener relación con la Tribu Sergia, una tribu romana. Quiere
decir “guerrero” o “guardián”.
Nombres para
niñas
Alba. Quiere
decir “aurora”, la que despierta y pasa de la oscuridad a la luz. Simboliza la
iluminación, el conocimiento, el despertar de la vida. Es de origen latín
(albus).
Ana. De
origen hebreo, quiere decir “la benéfica”, la bondadosa, aquella que hace el
bien. Algunas variantes en otros idiomas son: Anna, Anne, Hannah, Annie, etc).
Andrea. Es
un nombre que se usa en muchos países y puede utilizarse tanto para niñas como
para niños. De origen griego, quiere decir “hombre, fuerza vital” o “valiente,
bella”.
Carla. Es la
forma femenina de Carlos. De origen germánico, proviene de Karl, que quiere
decir “audaz, fuerte, viril”. El significado de Carla es “La que es fuerte”.
Claudia.
Derivado del término latín “claudus” (luz). Quiere decir “la que camina con
dificultad”.
Cristina. Es
una variante de Cristiana. De origen latino cuyo significado es “seguidora de
Cristo” o “aquella con el pensamiento claro”.
Daniela. Es
de origen hebreo y significa “Justicia de Dios”. El masculino es Daniel y
significa lo mismo.
Elena. Es
uno de los nombres más utilizados a lo largo de la historia. Es de origen
griego y significa “luz brillante como el sol”, “bella como el sol”, “luz
resplandeciente” o “brillante como una antorcha”.
Elsa. Es una
variante del nombre Elizabeth (Isabel), de origen escandinavo. Quiere decir “el
juramento de Dios”.
Irene. Es un
nombre de origen griego procedente de Eirene, palabra que significa “paz” en el
idioma griego. La variante rusa de este nombre también está haciéndose cada vez
más popular, es Irina.
Julia.
Proviene del latín, julus o iulus. Quiere decir “de cabello suave, llena de
juventud”.
Laura. De
origen latín, laurus (laurel). El laurel era un árbol de origen mediterráneo
muy venerado en la antigüedad. Quiere decir “victoriosa”, de forma simbólica
representa el triunfo y la nobleza. También se ha relacionado con el eslavo
lavra, que significa “monasterio”.
Lucía. Procede
del término lux, “luz”. Antiguamente se utilizaba para designar a los nacidos
con la primera luz del sol. De forma simbólica querría decir “el iluminado”,
que se guía por la luz y el raciocinio.
María. Al
igual que Miriam, es de origen hebreo y quiere decir “Eminente o excelsa”. Es
uno de los nombres de mujer más populares entre los cristianos por hacer
referencia a la madre de Jesús.
Marta.
Procede de la raíz del arameo mar-, que significa “señor”, era usado como
título para los sacerdotes orientales. Marta quiere decir “la señora”.
Martina. Del
latín martinus. Traducido literalmente quiere decir “el perteneciente a Mars”,
es decir, a Marte. Este era la antigua deidad itálica identificada como el dios
griego de la guerra, a quien los romanos consideraban su dios principal.
Nerea. Es un
nombre que deriva de náo, “nadar”. El origen se intenta emparentar con el
griego (náo), que quiere decir “fluir, nadar, navegar”. Pero por otro lado, se
defiende el origen vasco, como derivado de “nere”, cuyo significado es “la
mía”.
Noa. Es de
origen hebreo y significa “paz, descanso, tranquilidad”.
Paula. Es la
variante femenina de Pablo. De origen latino, quiere decir “pequeña, humilde”.
Sara. De
origen hebreo, quiere decir “princesa, señora, soberana”. En la biblia, Sara
era la esposa de Abraham y madre de Isaac. Sara se considera la madre de todas
las tribus de Israel.
Sofía. Es un
nombre de origen griego latinizado en la forma de Sophia. Quiere decir
“sabiduría, saber”.
Valentina.
De origen latino, quiere decir “valiente, robusta, vigorosa”. Deriva de
Valentinus/Valentina, usados como apellidos en la antigua Roma.
Valeria. De
origen latino, es un nombre que deriva de “valere” cuyo significado es “ser
fuerte, robusto, sano”. Es un nombre muy utilizado en Latinoamérica.
Vega. Un
nombre de origen españo, que quiere decir “terreno llano, bajo, húmedo y
fértil”. Vega también es el nombre de una estrella perteneciente a la
constelación de Lyra.
Victoria. Es
un nombre de origen latino derivado de “victoris”. Quiere decir “victoria o
vencedor”.
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